En el último día del año, si fuera el último día de tu vida, ¿qué harías? Así debes vivir los próximos 365 días del nuevo año que comienza. Aprovecha cada segundo, cada momento, cada emoción y aprende, crece, vive, ríe, llora, ama, enfurécete, perdona, descansa, trabaja, sonríe, sufre, disfruta y vuelve a comenzar! En este momento eres un residuo de tu vida. Suena horrible! Lo sé! Pero es una realidad que nos muestra algo maravilloso: aún no eres todo lo que puedes llegar a ser! Aún puedes expresar todo tu potencial, volver a comenzar, hacer cosas diferentes y reinventarte! Eres el resultado de tus decisiones del ayer. Hoy estás frente a la posibilidad de tomar decisiones diferentes! Imagina el potencial de eso! Aduéñate de tu vida, clama control sobre ella y comienza a vivir plena, completa y felizmente cada día de tu existencia porque mañana se vuelve el hoy muy rápidamente y aún más rápido se convierte en ayer. Se agradecido (a), aprende a soltar, descubre todas tus potencialidades y permitete a ti mismo (a) ser feliz! No vivas un último día del año llorando por los que no están, celebra a quienes aún existen, abraza, besa, reconoce, acaricia y lo más importante: sé tu misma (o) porque es un gran desperdicio vivir la vida de otros. Te deseo todo lo que quieras, porque si lo crees, podrás alcanzarlo! Feliz 2012.
Médico Psicoterapeuta - Life Coach y experto en mentoring. Coach Profesional. CEO Branger Center.
El País que tenemos, o ¿el que queremos?
Hace unos años escribí un
artículo sobre la violencia en Venezuela. Fue una época en la que comenzábamos
a ver en las noticias crímenes diferentes a los comunes, con alta carga
psicopática y dramáticas. En mi artículo mencionaba, entre otras cosas, que crímenes
de naturaleza atroz, dantescos y cargados de violencia extrema seguirán
sucediendo en nuestro País mientras continua el deterioro social auspiciado
principalmente por el Estado Venezolano. Actualmente leemos en la prensa
nacional sobre niños torturados y asesinados, niños pateados hasta la muerte,
niños raptados para su venta, hombres que asesinan a sus mujeres, hijos que
asesinan a sus padres y pare de contar. Cada vez más aparecen crímenes con
características altamente psicopáticas, que en lo personal, es la expresión más
cruda, el síntoma más claro de la enfermedad social que vivimos y padecemos,
producto de una violencia continuada, sistemática y continua que ha sido
permisaza, perpetuada y avalada por el Estado venezolano. Los habitantes de
nuestro País somos violentados continua y perennemente a diario: tráfico
insoportable, transporte público insostenible, vialidad deteriorada, servicio
eléctrico deficiente, aguas contaminadas, sistemas públicos de salud, judicial
y educativo consumidos por la desidia, el abandono y la ineficiencia, un
discurso político violento, hacinamiento carcelario, impunidad continua, es
decir, somos un País de maltratados. ¿Cuál es la promesa de
futuro de nuestros jóvenes? Si vas preso te pagan sueldo mínimo (más que a un maestro),
si sales embarazada te pagan, si insultas, incluso públicamente a través de
medios de comunicación masivos, no eres castigado, total, eso es normal. Hemos
aprendido a ver como normal lo anormal, como permisible lo inconcebible y la
sumisión se ha vuelto nuestra única defensa bajo el nombre de desesperanza aprendida: haga lo que haga, nada va a cambiar.
Vivimos en una sociedad sociopatizada. Sí, ¡enfermos! Nuestro perfil
psiquiátrico social se pasea por la depresión, pasa por el alcoholismo y se expresa
en la esquizofrenia del tipo paranoide. Me explico mejor.
Nosotros los
venezolanos somos altamente dramáticos, tenemos lo que yo llamo un gen
dramático. Nos encanta una novela (siendo la misma historia desde hace 40 años,
poco educativa y altamente sociopática). Nos encanta un drama, un rollo, un
llantén, pareciera que fuéramos adictos al caos. Muchos antidepresivos ahora se
venden sin récipe al punto que puedo dar fe de ello porque me lo dicen mis
pacientes. El gen dramático del venezolano existe y se expresa a diario en una
competencia sobre quién tiene más conflictos que quien. Somos voraces hasta en el dolor, siempre queremos tener más que los
demás. Así como somos depresivos,
somos un País donde en cada pueblito existe una escuela, un registro civil, un
supermercado, un abasto, una plaza Bolívar y 9 licorerías. Un estudio realizado
en nuestro País sobre adicciones determinó que el 71% de los venezolanos no
concebimos lo que es compartir, sin alcohol de por medio. Somos un País alcoholizado donde aparecemos en la
lista de los países que más consumen alcohol per cápita, de ¡segundos! Tenemos creencias sobre el beber
alcohol que refuerzan la conducta adictiva: “yo
manejo mejor cuando estoy rascao’!”; jugamos dominó mejor cuando estamos
borrachos o podemos embellecer a una chica que no nos guste, físicamente, de
acuerdo a cuánto alcohol bebamos
esa noche. Incluso decimos que el alcohol es el lubricante social con el que
las feas pierden su virginidad. (y lo peor es que nos reímos al leerlo). Con
respecto a la conducta esquizoide,
pues bien, es lo que vemos a diario: alta incongruencia, lo que sentimos es
contrario a lo que hacemos, la rabia la expresamos a través del celular
enviando cadenas de “protestas” donde mandamos a vestirnos de blanco o colocar
globos (como si fuera una fiesta). Estamos paranoicos gracias a la actuación de
un sistema de gobierno que ha generado una política de Trastorno de Angustia
Generalizado que se expresa a las cuatro de la madrugada cuando llegas
a casa de una fiesta y la angustia no te deja meter la llave en el cerrojo para
abrir la puerta de tu casa, mientras no puedes evitar pensar en que te pueden
matar, asaltar, violar, raptar, expropiar, malograr, maltratar, disparar, robar
y todo lo que termine con “ar” (expresión pirata muy conocida por todos, Arrg!).
Frente a este escenario: depresivos alcohólicos y paranoicos, no nos queda
mucho qué definir como futuro de una sociedad en franco deterioro.
Esta
desesperanza aprendida ya mencionada, según se lee en los libros de psicología,
puede desaparecer cuando sucede un evento de alto impacto social que genera
cambios inmediatos en la consecución de los eventos que se venían sucediendo,
generando un cambio de rumbo de la sociedad de un País. ¿Qué hacemos? Pareciera
que no hay mucho que hacer en el día a día. La criminología es clara cuando
expresa que una forma de disminuir la violencia social es mejorando la calidad
de vida de esa sociedad. Entonces hagámosle caso a esta ciencia tan útil pero
poco utilizada (al menos aquí). ¿Cómo mejoramos nuestra calidad de vida?
Revisando internamente en cada uno de nosotros cómo somos parte del conflicto.
Chequeando que tan afectivo soy en casa con mi pareja e hijos, si cumplo con
ser un buen ciudadano al no ensuciar las calles, respetando los semáforos,
dándole paso a los demás, sonriendo más a menudo, canalizando mis quejas de
forma adecuada, protestando cuando es legítima mi protesta, denunciando a
tiempo, participando con mis vecinos en formas de mejorar nuestros ambientes,
siendo prudentes con conductas preventivas para evitar ser víctimas de la
inseguridad, exigiendo a los líderes que cumplan su trabajo, exponiendo en las
redes sociales a los que no cumplan con su trabajo, protegiendo a nuestros
hijos, participando en las escuelas y exigiendo calidad en la enseñanza así
como calidad en los servicios recibidos tanto públicos como privados. Había
mencionado que era simple, ¿verdad? Pues, ¡lo es! El problema está en que nos
hemos acostumbrados a ser parte de un sistema enfermo donde nos quejamos de la
corrupción pero le pagamos a un policía para que nos deje ir si cometimos una
infracción de tránsito. Vemos a funcionarios trasgredir las mismas normas que
nos exigen cumplir y no lo protestamos, vamos a trabajar a un “Palacio de
Justicia” bajo calor, incomodidades y no las protestamos, o trabajamos en un
hospital donde no hay un baño decente para residente pero tampoco nos quejamos
porque esa es nuestra realidad. Amigos y amigas lectores y lectoras, nuestra
realidad la creamos nosotros mismos. Si no asumes el control de tu propia vida
te expones a que algo o alguien lo haga por ti. No podemos seguir inermes,
paralizados, sumisos y cuadrapléjicos frente a una realidad que nos consume,
nos deteriora y nos mata como un virus lo hace con las células del cuerpo.
Seamos el antivirus a través de ¡conductas congruentes! Así como les digo a mis
pacientes que asisten a terapias de pareja: tienes
derecho a exigir cómo quieres ser amada o amado, así mismo quiero decirte
que TODOS tenemos el DERECHO de EXIJIR qué País le vamos a dejar a nuestros hijos. Si no te conMUEVE tu propia vida, será que por
los hijos ¿nos moveremos?
Liderazgo Creativo
Desde los cuadrantes de Ohio hasta
el flamante John C. Maxwell, desde el carismático Ghandi hasta las experiencias
de Jack Welch. Odiados como amados, los líderes siempre han sido parte de la
historia y estudiados para comprender las bases que motivan al ser humano a
buscar más allá de sus propias convencionalidades. El liderazgo ha sufrido
cambios a través de la historia. Antiguamente se basaba en un sistema
jerárquico que establecía una dirección para otras personas, un protagonismo
para el líder y un resultado adaptado a sus propias necesidades. En la
actualidad mucho dista esa imagen de líder de lo que se quiere alcanzar al
estar frente a la responsabilidad de guiar a otros al éxito o, ¿por qué no?, al
fracaso.
Los modelos y teorías de liderazgo
son múltiples, desde muy básicas a muy complejas. Actualmente se estudia para
ser líder. Se ha complicado tanto el proceso de aprender liderazgo que la
diversidad de autores y programas de entrenamiento han hecho que el liderazgo
se vea como un oficio arduo y difícil de llevar a cabo con buenos resultados.
Sin embargo, ser líder es una decisión y un compromiso, más que un trabajo y
una carga a llevar en los hombros. Aquellos que eligen ser líderes o preparase
para tal fin, tienen diversos modelos a escoger, desde la teoría de la
trayectoria – objetivo, la situacional, la comportamental, la basada en
decisiones, el modelo de preguntas de Vroom y Yetton, la matriz del liderazgo o
GRID del liderazgo, entre tantas otras. El liderazgo transformacional como se
llama muchas veces en la actualidad es el modelo más buscado en librerías o
programas de formación, pareciéndose mucho al liderazgo carismático pero con un
sentido humano más profundo. El modelo no es lo importante, actualmente es más
vital tener a un líder humano, real, informal y altamente creativo, pero en
especial, humilde. Por lo tanto son las características de un líder lo que más
se busca que el modelo adquirido en su experiencia o estudio.
El liderazgo, palabra que no existe
pero que hemos adaptado a nuestro lenguaje, es una actitud de vida. Tanto ser
líder como ser seguidores de un líder, ambas posturas son importantes. Ninguna
debe disminuir a la otra. Ambas son decisiones individuales de lo que queremos
hacer con el liderazgo, asumirlo o seguirlo. Lo que nos compete en este corto
escrito sobre liderazgo es definir la antigua pero nueva forma de ejercer el
liderazgo, más no de conceptualizarlo. Perdemos mucho tiempo, a veces,
analizando teorías que poco tienen que ver con la experiencia de campo en la
práctica. Lo que más necesitamos hacer, respecto del liderazgo, es describir su
manera y no su teoría. Su forma de ejercerlo, de influenciar a los demás, de
lograr los objetivos trazados por su equipo y reconocerlo al momento. El concepto que ofrezco de liderazgo,
aunque sencillo, ofrece una forma de entenderlo muy clara y simple. El
líder es, hace y deja ser y hacer a los demás. El líder ES líder, no se
puede ser líder a medias. Ser el líder es como estar embarazada, estás o no
estás. El líder hace cosas de líder, no confunde su rol con el de otros aunque
comparte con todos por igual y en todos los niveles. Pero lo más importante es
que el líder deja ser y hacer a los demás. Sabe delegar e impulsa al desarrollo
de los demás. El liderazgo que promuevo, tanto en mis clases universitarias
sobre liderazgo, como en mi vida personal, es el liderazgo creativo. No es un
modelo o una teoría, no soy tan letrado o petulante como para pretender
presentar una nueva teoría sobre un tema exhaustivamente estudiado. Solo creo
que el liderazgo creativo es una forma de ejercerlo de una manera diferente,
humana y efectiva, ante el mundo actual en el que nos desenvolvemos.
El liderazgo creativo se compone de tres
elementos fundamentales:
- - Pasión
- - Creatividad
- - Constancia.
· La pasión el líder la obtiene de
amar lo que hace. Cuando amamos lo que hacemos nos motivamos a través de la
creencia de que “todo es posible” y ante la inmensidad de la fuerza del amor
nos portamos de forma humilde, entendiendo que nadie es mejor ni peor que
nosotros y que todos merecemos crecer y vivir la vida a plenitud. Esa pasión
define al líder en los momentos difíciles porque le imprime la fe necesaria que
el amor otorga a todo lo que toca. Amor, pasión y fe son una tríada poderosa
que conforman las piezas del motor que mueve al líder creativo.
· La creatividad más que una
herramienta es una forma de vida. Ser creativos es tener autoestima, por lo que
una cosa no puede existir sin la otra. Al crear puede que me enfrente a una
sociedad que no estará de acuerdo con mi creación pero mi autoestima me permite
mostrarle al mundo lo que soy capaz de inventar, idear o innovar. Ser creativos
nos da la posibilidad de pensar distinto, de desarrollar el pensamiento lateral
de De Bono y de entender que el mundo puede verse desde miles de perspectivas
diferentes. Los líderes creativos piensan distinto, tienen visión, ven luz
donde otros ven oscuridad y logran tener una comprensión global más amplia de
las cosas donde otros se quedan en el detalle. La creatividad es un valor que
debe ser cultivado y el líder creativo invierte tiempo en entrenar a otros y
cultivar este valor como un rasgo más importante que la inteligencia, tal como
Einstein lo dijo una vez.
· La constancia no es más que la
capacidad de seguir el curso de acción hacia un objetivo aunque todo esté en
contra. Ser constante es no ceder ante la negativa de otros, las vicisitudes o
los obstáculos, los cuales el líder los ve como oportunidad de mejoras.
Perseverar es vencer en la adversidad y los líderes creativos no permiten que
otros le roben sus sueños. Cuando les cuentan sus ideas a alguien y éste les
dice: “tú estás loco…”, entonces se dan cuenta que “van por buen camino”. La
perseverancia, la constancia, la continuidad son valores fundamentales en los
líderes creativos y curiosamente es la característica más visible de aquellos
reconocidos como “exitosos”.
El liderazgo creativo se basa en un
liderazgo informal, sin protocolos, 100% asertivo y en especial con
inteligencia emocional como rasgo característico de este tipo de líder. Son
confiables, responsables y entienden su compromiso como una promesa de dar
cabida en sus sueños a los sueños de otros que le rodean. El liderazgo creativo
se puede aprender y hoy en día “debe” ser obligante para gerentes, directores,
políticos, alcaldes, presidentes, en fin, todos aquellos que tengan en sus
manos la vida de otros seres humanos, aprender, entrenarse, graduarse de
líderes en escuelas certificadas para tal fin. Los líderes creativos son 100%
responsables de sus vidas. No necesitan culpar a nadie de nada ni se quejan de
lo que pasa a su alrededor o con ellos. Son líderes que tienen una máxima por
estilo de vida que reza así: “Si tomas las riendas de tu vida en tus manos,
algo maravilloso sucede: no tienes a quien culpar”.
El liderazgo no es más importante
que la gerencia, son mutuamente complementarios. Los líderes son coyunturales,
motivan e inspiran y dan sentido de dirección y pertenencia. Los gerentes están
más relacionados con la complejidad de las acciones a tomar, administras
recursos, ponen orden y estructuran a su equipo de trabajo de forma
estratégica. Todo Gerente debe formarse como líder y a todo líder le tocará
gerenciar en algún momento de su vida. Un gerente líder creativo es
probablemente, sin temor a equivocarme, la pieza más valiosa que cualquier
organización pueda tener. Sin menospreciar al resto del equipo, un gerente
líder creativo marca la diferencia entre empresas exitosas y reconocidas, a
empresas promedio desconocidas. Las características que las trasnacionales
buscan al contratar gerentes en la actualidad son:
- - Que sepan saber escuchar.
- - Saber dar instrucciones.
- - Que tengan un manejo asertivo de los conflictos.
- - Que sepan reconocer el trabajo de otros ante los resultados obtenidos.
- - Que sepan delegar y supervisar sin invadir.
- - Que sepan escribir.
- - Que sepan comunicarse y dar mensajes claros.
- - Que sean efectivos en su oratoria.
- - Que sepan explicar instrucciones a nuevo personal.
- - Que sepan dar retroalimentación (feedback).
- - Que sean altamente creativos.
- - Que sean líderes con sólidos valores y principios.
Al leer esta lista podemos observar que lo más
cotizado en el mercado gerencial es un gerente que sea líder y creativo. Si el
desarrollo de estas características se traduce a convertirnos en una pieza
clave de una empresa o ser el target más buscado por trasnacionales, ¿por qué
no entrenarnos y desarrollar nuestro líder interno? Paradójicamente no son
muchos los que se desarrollan como buenos líderes. Si el camino del éxito
estuviera iluminado con carteles de neón, tendríamos un mundo mejor y menos
caótico y obvio, no es el caso. El camino al éxito de los líderes es una
montaña que presenta dificultades pero también satisfacciones. Aquellos que se
dediquen al liderazgo deben saber que no será una tarea fácil. Que deberán
renunciar a algunas cosas en su vida. Que les tocará sanar su pasado y
reconciliarse con los miedos hacia el futuro. Deberán vivir en el aquí y ahora.
Dedicarán su vida a dejar un legado. Pero así como cambiarán sus vidas también
cambiarán la vida de muchas otras personas, si logran que sea para mejor,
entonces la satisfacción no tendrá precio.
El liderazgo creativo en la gerencia
de hoy no solo es necesario sino obligante para toda organización que desee
tener éxito y dejar su huella marcada en las páginas de la historia de empresas
exitosas. El liderazgo creativo no solo se ejerce en la gerencia, se ejerce en
casa como padres o madres, pareja, familia, comunidad o País. El liderazgo
creativo le está dando paso a un nuevo modelo por el cual, particularmente,
estoy trabajando para impulsar. Es el modelo del liderazgo compartido o
impersonal, es decir, el liderazgo de masas. Para el progreso del mundo, para
rescatarnos a nosotros mismos de la crisis actual, se requiere que todos sean
líderes. Necesitamos un liderazgo sin rostro, donde todos participen, aporten,
dirijan y se dejen dirigir. Ese liderazgo de masas no define a una persona sino
a muchas como autores del cambio. La máxima expresión del liderazgo creativo,
su proceso evolutivo de transformación, lo convertirá en el modelo del
liderazgo de masas. Como todo lo nuevo y desconocido, da miedo pero es parte
del camino de la evolución humana. Necesitamos que todos seamos líderes de
nuestra propia vida y así marcar el camino de las generaciones por venir. Un
camino más asertivo, más sano, más humano, más tolerante, saludable, limpio y
real.
El liderazgo creativo es una forma
de vida, es una respuesta a tanta crisis, solo nos toca ejercer la voluntad de
desarrollar a ese líder que todos tenemos por dentro y convertirlo en un
instrumento de construcción, progreso y desarrollo.
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