Cuando se abre una rosa
y exploras su simpleza
damos gracias a Dios
por tan sencilla belleza.
Cuando de pronto amanece
y el sol nos pega en la cara
agradecemos al cielo
por darnos otra mañana.
Cuando sentimos amor
y nos sentimos vivir
inmensamente agradecemos
que aún podamos sentir.
Cuando miramos la noche
y sentimos su brisa
olvidamos los reproches
y buscamos las caricias.
Cuando sembramos rocío
y alimentamos al cuerpo
recogeremos con brío
espigas de amores y cuentos.
Cuando huelo tu perfume
y me acurruco a tu lado
me siento niño de nuevo
y como siempre, amado.
Cuando de hombre te busco
para pedirte un consejo
como sabia me respondes
y me haces ver en mi espejo.
Cuando te oigo cantar
y acariciar la guitarra
el orgullo me recorre
y un nudo adentro se amarra.
Cuando pienso en celebrarte
pienso en ti todos los días
porque el Día de las Madres
será mientras tenga yo vida!