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Sencillamente me provocó (A mi novia, 1997)

En un día como cualquier otro, con la particularidad de ser especial para mi familia, me provocó escribirte unas líneas, una simple poesía. Eres un ser especial, de esos que son difíciles de encontrar, como las estrellas fugaces que te impresionan a su paso, duran poco pero el recuerdo queda para toda una vida. Así has llegado a mí, con la diferencia de que logré tomarte en mis manos y me lancé a volar contigo refugiado en la estela de cariño y amor que tu me das.
Como el cielo y el mar así se confunden nuestras almas, nuestras ganas de amar. Aunque el día esté gris y la lluvia golpeé con fuerza nuestro amor y no nos deje ver mientras recorremos el camino juntos, aunque el viento fuerte nos obligue a asegurarnos a algún árbol para no dejarnos llevar, aunque la noche sea oscura y el sonido del silencio me provoque miedo, siempre estará mi amor presente como una linterna para alumbrar el camino, como un árbol para asegurarte a la tierra, como una canción para que no te sientas sola. Sé que a veces la vida nos pone a prueba en nuestras más grandes debilidades para reforzarlas con amor y apoyo mutuo, sé que hay momentos en que sueno incomprensible y la sensibilidad se me pierde entre el torrente de la rabia que recorre mis arterias y al tiempo que mi razón se nubla y mi hipocampo se anula, justo antes de una amigdalitis me recuerdo de mi amor por ti y del tuyo por mí, justo antes de ahorcarme en el silencio de mi ira mi alma, mi espíritu se quejan con canciones de amor y me recuerdan que yo soy tu y no puedo hacerte daño.
Quiero dedicar mi canto, mi poesía, mi amor y mi vida solamente para ti, que te sientas dormida en los brazos del amor y despiertes contenta en el regazo de la vida, que el sol te ilumine cada día la sonrisa y tu mirada se fije en mi mirada perdida. Quiero ser la savia que sube por los florales de tu jardín sombrío y alegrarlos en un grito de juego amarillo. Quiero refrescar tu sed de amor con el rocío de mis besos y devolverte la vida después de morir juntos en el umbral del desespero y sentir de nuevo que hasta los cuerpos estorban mientras te fundes en mi alma y yo en tus besos.
Si supieras lo que yo te quiero, lo que yo te amo, lo que yo por ti desespero cuando no te veo, cuando no te llamo, cuando no me besas, cuando no me hablas con palabras dulces de amor.
Que puedo decirte amor mío que mis manos no te hayan dicho, que mis besos no te hayan confesado, sencillamente que TE AMO y en un te amo te regalo mi vida, mi destino, mi mundo, mis ansias de servicio. Simplemente me provocó escribirte y recordarte que mi vida te pertenece, mi dueña y señora, mi amor y redentora. Por siempre, más allá del más allá....